A comienzos del año 2001, 17 personas con experiencia y trayectoria en el mundo del desarrollo de software se reunieron para debatir el futuro a nivel de técnicas y procesos para desarrollar software. Concluyeron dicha reunión con el Manifiesto por el desarrollo ágil de software conocido como “Manifiesto ágil” o “Agile manifiesto”. Por lo tanto, redactaron el Manifiesto Ágil que corresponde a un documento que contempla 4 valores y 12 principios ágiles.

VALORES

01.Las personas son lo más importante, por encima de los procesos y las herramientas. Los procesos y las herramientas sirven de apoyo para que las personas cumplan con sus objetivos.

02. Es más valiosa la retroalimentación temprana que da el usuario al interactuar con un prototipo o incremento de producto, que un documento detallado de requisitos.

03. El cliente es un miembro más del equipo. La colaboración con su intervención y participación genera más valor que el cumplimiento estricto y rígido de un contrato o incluso puede generar frustración al cliente, debido a que el proyecto que especificó al inicio no era exactamente el que quería.

04. Es más valiosa la capacidad de respuesta y adaptación a los cambios que seguir y asegurar el cumplimiento de los planes preestablecidos.

 

1.Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software con valor. Este primer principio se centra en la satisfacción del cliente y en un mundo tan cambiante, que si la entrega de software se demora no satisface las necesidades de los clientes.

2. Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente. En los proyectos tradicionales, cambiar los requisitos implica aumentar el alcance o elevar los costes. Sin embargo, en los proyectos con enfoque ágil, los equipos reconocen el valor que pueden tener esos cambios para los clientes, respondiendo a ellos de manera efectiva.

3. Entregamos software funcional frecuentemente, entre dos semanas y dos meses, con preferencia al periodo de tiempo más corto posible. Las entregas pequeñas requieren menos tiempo de planificación y reducen las posibilidades de que se produzcan errores en su desarrollo.

4. Los responsables de negocio y los desarrolladores trabajamos juntos de forma cotidiana durante todo el proyecto. Este principio permite mejorar la comprensión y colaboración, entre el equipo para conseguir mejores resultados trabajando unidos por un objetivo común.

5. Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo. Con respecto a la primera parte, es fundamental la necesidad de potenciar que los integrantes del equipo se sientan motivados y sean capaces de ejecutar los proyectos de la mejor manera. Por otro lado, los integrantes del equipo deben participar en las decisiones del proyecto, identificándose con el propósito y compromiso del proyecto desarrollando software con calidad.

6. El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara. La comunicación cara a cara es la más efectiva debido a que reduce significativamente los tiempos de respuesta y las malas interpretaciones. Sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19, la virtualidad nos llevó a ser más recursivos y contamos con variedad de herramientas de comunicación que nos ha llevado a transformarnos.

7. El software funcionando es la medida principal de progreso. Aunque el software funcione, si no es entregado al cliente, el equipo de desarrollo no progresa ni genera valor al cliente.

8. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los promotores, desarrolladores y usuarios debemos ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida Operar de forma ágil permite optimizar los tiempos y la manera de trabajar para evitar sobrecargas y entregar frecuentemente soluciones de software que aporten valor a los usuarios, sin que existan esfuerzos excesivos.

9. La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la Agilidad. Se refiere a cuidar los aspectos técnicos a la hora de desarrollar un producto de software aportando agilidad.

10. La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado, es esencial. Es importante, actuar de la manera más sencilla. El cliente no paga por el esfuerzo del equipo o cada integrante del equipo, sino por entregar una solución oportuna que cumpla con sus necesidades.

11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados. Los equipos a los que se les da una libertad y confianza suficiente son los que consiguen mejores resultados, cuando los equipos de desarrollo operan sin un control excesivo y se autoorganizan en todos los aspectos del desarrollo de software.

12. A intervalos regulares el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para a continuación ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia. El último principio se refiere a la mejora continua. Los equipos deben analizar y reflexionar frecuentemente su trabajo, con el fin ajustarlo, mejorar su rendimiento, efectividad y resultados.