En la era de la transformación digital y los avances tecnológicos todos buscamos optimizar tiempos; para lograrlo, tener un sistema eficiente, amigable y sostenible es casi una obligación. Al momento de desarrollar una plataforma, es clave que los usuarios y/o colaboradores puedan usarla de manera simple e intuitiva para consultar, gestionar, comprar, administrar o realizar cualquier proceso sin depender de otros individuos o canales externos.
Diseñar una arquitectura que cumpla con las necesidades comunes de un portal web -como registro de usuarios, envió de notificaciones, integraciones de servicios, protocolos de seguridad, entre otras- no es una tarea sencilla. Es posible que durante el proceso se presenten requerimientos que a nivel de desarrollo lleven meses o años de trabajo para lograr un producto eficiente.
Actualmente, diferentes empresas y grupos de software han desarrollado múltiples herramientas que nos permiten agilizar tiempo y optimizar costos. Estas cuentan con librerías y plugin en diversos lenguajes de programación, que facilitan la construcción de portales web y servicios de integración con bases de datos para tener una respuesta prácticamente inmediata de un proceso (ya sea una compra, una suscripción o una consulta de productos o saldos).
Estas herramientas son conocidas como frameworks y se basan en lenguajes muy conocidos como Java, Python, PHP, .NET, entre otros. La filosofía de estos frameworks es “no tener que reinventar la rueda”, ya que cuentan con componentes que han sido testeados y van evolucionando a lo largo del tiempo, agregando nuevas funciones tanto a nivel de seguridad como de experiencia de usuario e integración.
La gran ventaja de incluir una arquitectura basada en frameworks es que podemos contar con una reducción en los tiempos de desarrollo, otras ventajas son:
- Organización del código: por defecto nos proporcionan una plantilla en carpetas y archivos para poder trabajar y, así, poder entender y mantener el código de una manera más eficiente.
- Reutilización del código: proveen librerías que podemos usar para temas comunes como conexiones a bases de datos y validaciones de datos. También, nos permite crear e implementar nuevas funcionalidades.
- Uso de patrones: la mayoría de frameworks están basados en patrones de diseños. El patrón de diseño más popular es MVC (Modelo-Vista-Controlador), que nos ayuda a separar la capa de datos de la lógica del negocio de la interfaz con el usuario. También, facilita el trabajo cooperativo ya que es más fácil entender el código que escribió otra persona.
- Mantenibilidad: como el framework incorpora código implementado por otros programadores, en muchos casos ya es testeado y optimizado. Además, en cada framework existen comunidades en las que nos podemos apoyar, para la solución de errores o creación de nuevos componentes.
En muchos casos, el desarrollo de un portal web se ve en gran parte beneficiado al usar frameworks. Sin embargo, es importante tener cuidado, ya que los frameworks, en ocasiones, vienen con funcionalidades que no necesitamos y pueden generarnos problemas si no los configuramos de forma adecuada. Nuestra aplicación puede presentar fallas si no tenemos clara su arquitectura y limitaciones, pero para disminuir este riesgo es importante estudiar y revisar qué tipo de herramienta se acopla más a la solución de nuestra necesidad.
